Monoteísta MX: Festejando Año Nuevo con los Mexicas. ¡Habrá sacrificios y tamales!

¿Qué rollo, monos del mal? Ya sé que año nuevo está a dos cuadras del desfile y que, por cuestiones lógicas, hablar de navidad es lo de hoy… Pero no lo haré. Hoy quiero traerles una historia macabra. Se trata de la celebración del Fuego Nuevo, que se llevó a cabo, por nuestros ancestros mesoamericanos, hace más de 500 añotes.

A modo de breve introducción, también les hablaré un poquitirri acerca del modo en el que en otras latitudes se ha celebrado el año nuevo. Más aburridón, verdad, por carecer de un show compuesto por vísceras sanguinolentas por doquier, pero pues... ¿qué le hacemos, raza? La neta, ya somos muchas personas las que, a pesar de contar con líderes políticos que padecen de un notorio e irreversible síndrome de discapacidad cognitiva, optamos por la buena vibrita y la party sabrosona. Así que...
-¿Cuándo y cómo celebran, actualmente, Año Nuevo en otros países?

Australia: Un clásico de la televisión: La gente se congrega en zonas públicas para divertirse con fuegos artificiales. El evento es multitudinario. Muy típico, pero, a mi parecer, infalible (como los doritos con queso). ¿Cuándo? Ya te la sabes. El 31 de diciembre, para recibir a enero con todo.

Disney presente en China... ¿eso qué?

China: Si pensaste en manjares hechos con perrito callejero, no lo sé… No lo sé, Johnny, no lo sé… pero lo que sí te puedo decir es que, de acuerdo con las (pocas) fuentes (de relleno) que consulté (para hacer el post más largo y entretenido), la gente celebra el año nuevo pasada la segunda luna nueva después del solsticio del invierno boreal (o sea, del hemisferio norte del planeta). ¿Para qué? Para agarrar la onda de que ya está la primavera de nuevo en la casa. La festividad puede caer entre el 21 de enero y el 21 de febrero. Cabe mencionar que ellos entrarán, el próximo ciclo, al año 4714.

Latino América: Aparte de festejar con asesinatos y secuestros, la gente menos densa prefiere pasarla en familia, comiéndose las doce uvitas. usando ropa interior color roja o amarillo, saliendo de la casa con una maleta para darle la vuelta a la cuadra (con la intención de invocar viajes en vez de programarlos, pero bueno) y alcoholizándose. Cualquier pretexto es bueno.

México: Ya sé que es parte de América Latina (la mejor región del planeta y lo sabes), pero acá se acostumbra, aparte de lo anterior, barrer la casa para sacar a los espíritus chocarreros de una buena vez por todas. ¡A la calle, úshcale! Además, algunas personas colocan el típico borreguito del la abundancia en algún lugar de la casa o coche (Para iniciar el año con lana, ¡ayjuesupinshimarecaon!) y los sacrificios humanos con tamales….

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¿Eh?

¿¿Qué??

¿¿¿Sacrificios humanos???

Ya, la verdad.

Bueno, bueno, no me sorprendería saber que en Catemaco lo sigan haciendo durante los albores del 2016… o en alguna zona remota del bello México, tan misterioso como caótico. Lo que sí me consta es que, siglos atrás, nuestros antepasados sacrificaban gente hasta para obrar bien en el trono… jijiji.

-Cómo se celebró en el México prehispánico

Advertencia: A partir de ahora, lo más probable es que aprendas el uso y significado de varias palabras en Nahuatl. Si odias aprender, por favor, salta tres veces sobre tu pie izquierdo, pícate la nariz, da dos vueltas y media sobre tu propio eje y retírate lentamente, como si nunca hubieras entrado a esta página, porque no quiero quejas de que te estoy ayudando a aprender mucho. De lo contrario, adelante.

A diferencia de muchas culturas, de las que no hablaré, la banda prehispánica (mesoamericana) celebró el Fuego Nuevo con un propósito distinto al de confirmar, de manera masiva, el arribo de la primavera. En este caso, los mexicas veían en dicha tradición la obligación de salvar al mundo de la oscuridad perpetua y de los maniacos Tzitzimimes, criaturas de las estrellas que no toleran la luz.

Los Tzizimimes, de sexo femenino usualmente, según la creencia mexica general, son devoradores de carne humana que

Tzizimime pintado por Jack, el de Titanic.

prefieren dar inicio al oscuro banquete comiéndose a los niños tiernitos… Ñacañaca. La apariencia de las criaturas nocturnas estuvo relacionada con la de Mictlanhuecuhtli, la deidad del inframundo (Mictlán), pero para dejar más claro el asunto, señalaré algunas características como la siguientes: Carecían de carne en el rostro y las cuencas sin ojos dejaban ver un fulgor azul desde el interior del cráneo. Además, fueron representados con las garras manchadas con sangre, faldas hechas con conchas y adornos varios, como aretes, brazaletes, tobilleras y collares conformados por corazones de los seres sacrificados en los altares prehispánicos.

Delicious-Vicious, ¿verdad?

Por eso, para evitar que las calacas galácticas llegaran al planeta Tierra, los sacerdotes ancestrales llevaron a cabo el Xiuhmolpilli, que en mexicano cósmico puede traducirse como Atadura de los Años.

¿Y qué onda con el Xiuhmolpilli? Pues muy fácil. La Atadura de los Años se llevó a cabo cada 52 años (de nuestro calendario), es decir, cuando los dos calendarios empleados por los mexicas iniciaban de manera simultánea. Me refiero a su antiguo calendario civil (Xiupohuali, de 365 días) y al religioso (Tonalpohuali, de 260 días). A este ciclo transcurrido se le conoce como Siglo Mesoamericano… ¿Ah, verdad? ¿Cómo te quedó el ojo?

Como los mexicas no dieron por hecho que amanecería durante la mañana del nuevo Siglo, aseguraban durante la madrugada su retorno mediante la popular tradición de las ofrendas. Ofrendas humanas. Jijiji. Súper civilizados estos cuates, nombre.

¿Cómo iniciaba las ceremonia?

Es necesario aclarar una cosa. De acuerdo con lo que comprendí, el Xiuhmolpilli fue una parte de la ceremonia de Fuego Nuevo. El proceso inicial, y es el siguiente:

Desde el atardecer, vestidos como los dioses y caminando como ellos, los sacerdotes partían del templo mayor de Tenochtitlán hacia el Huizachtécatl o Huixachtitlán (Cerro de los Huizaches), actual Cerro de la Estrella, localizado al sur del lago de Texcoco, en la delegación de Iztapalapa (Ciudad de México), a 2, 460 metros sobre el nivel del mar (msnm). Los sacerdotes arribaban al Cerro poco antes de la media noche.

Cima del Cerro de la Estrella

Una vez ahí, se entregaban a la misión de traer a la vida al Fuego Nuevo. ¿Cómo? Pues muy sencillo: Creando el Mamahuastli. Obviamente.

Te dije que te ibas a volver experto en Nahuatl.

Es cierto, aún no digo que significa Mamahuastli. Te estaba tanteando. Mamahuastli es el fuego que los sacerdotes iniciaban sobre el pecho a un Tlazopilli ofrendado. Para los que pensaron que la nobleza nunca fue entregada como tributo a los dioses prehispánicos, les digo que se equivocaron, pues los Tlazopilli fueron, precisamente, personas de la clase regia. Después de que los sacerdotes acostaban al compadre sobre el altar, le abrían el pecho con una piedra afilada. Sobre la herida realizaban el Mamahuastli. Una vez logrado el fuego, encendían una segunda hoguera cercana al altar empleando las llamas del Mamahuastli.

Monje Frotador

La segunda lumbrera representó al Sol. Después de concretar la tarea, ahora sí, le arrancaban el corazón al Tlazopilli para arrojarlo hacia la nueva pira. Con esto, se puede pensar que los mexicas ya podían celebrar la llegada del amanecer y de otros 52 años sin Tzizimimes. Esto fue el Xiuhmolpilli del que les hablé.

Pero la ceremonia continuaba.

Para que se den una idea de la importancia de la ceremonia de Fuego Nuevo, las familias se subían al techo de sus casas, para mirar el ritual desde ahí. Una vez que lograban observar el fuego encendido, se cortaban las orejas. La sangre derramada la arrojaban en dirección del Huizachtécatl. Algo así como cuando la gente le daba a Gokú su energía para la Genkidama.

El ritual se celebraba en el pleno cenit de las Pléyades, un grupo de estrellas llamado Tianquiztli por los mexicas, que significa Lugar de Reunión.

Tras el sacrificio del Tlazopilli, filas de guerreros eran dirigidos hacia el mismo altar para dejar la vida y el corazón durante el proceso (qué poético, cómo me quiero por ocurrente), cuyo fin llegaba apenas Venus, el lucero del alba, se asomaba en el cielo. Venus representó a Mixcoatl, al papá de Quetzalcoatl.

Una vez que Venus le salvaba el trasero a la hilera de guerreros que esperaban, resignados, su muerte, el Fuego Nuevo era transportado a los diversos templos de la región. El lugar al que debía llegar primero era el templo de Huitzilopochtli, el dios del a guerra. Una vez ahí, el fuego ya podía ser distribuido en el interior de los otros templos. Para que esto fuera una realidad, ágiles corredores llegaban desde todas partes para llevarlo hacia el sitio. Como que los sacerdotes eran todo, menos atléticos. Ahí está el detalle.

Vientos. Hemos llegado al momento en el que la gente de la gran Tenochtitlán y afiliados daba por sentada, ahora sí, la llegada del Astro Rey (sinónimo crema de Sol), por lo que iniciaban el ayuno total, es decir, no alimentos ni bebidas de ningún tipo hasta el medio día del nuevo siglo. Como parte del ritual, también iban al templo ceremonial de la esquina por su dotación de Fuego Nuevo para la casa. Además, cambiaban todo, pero todo, con la intención de renovarse. Por ejemplo, sus joyas, ropas, utensilios y muebles de todo tipo eran sustituidos por otros más recientes y, por qué no, más buenos. Pura renovación, pura sabrosura.

Yeah...

Durante el transcurso del primer día del nuevo Siglo Mesoamericano, las ofrendas humanas se reiniciaban sobre la piedra del sacrificio del Templo Mayor. La primer ronda de esclavos, que serían descorazonados, servirían como cama para la segunda, la cual estaba constituida por prisioneros pintados con los colores de las cuatro direcciones cardinales: Rojo, blanco, verde y amarillo.

Para darle fin al primer día del siglo, el rey y los señores, vestidos de azul, danzaban de manera solemne. Probablemente nadie quería quedarse a presenciar a la nobleza oreando sus partes nobles durante el acto. Puedo comprender semejante reacción natural.

La última celebración de Fuego Nuevo se llevó a cabo en 1507. Si las cuentas no te dan, fue por que Moctezuma 2 (la secuela de su papá), quería que su caprichito estuviera listo para el evento, el cual debió finalizarse un año antes, pero como no fue así… pues ya ven que el poder se ostenta. Con el capricho me refiero a la inauguración de la Casa de la Niebla, actualmente conocido como el Templo del Fuego Nuevo, sobre el Cerro de la Estrella. Esto tuvo que ver, probablemente, con el hecho de que quiso impresionar, durante la ceremonia, al rey de Texcoco y al de Tacuba. De hecho, la celebración anterior, realizada en 1454, se llevó a cabo en el interior del Templo Mayor, en Tenochtitlán (Technotitlán, actualmente).

-Cómo se celebra Año Nuevo después del cristianismo.

Aburrido, Fin.

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Se la creyeron. Pues antes de proseguir con lo obvio, les diré que el calendario Gregoriano,