Primero que nada, feliz navidad, raza. No soy cristiano,
pero ya ven, pinche consumismo; la navidad
es más que una celebración
cristiana. Aparte, cualquier pretexto es bueno para ponerse hasta atrás, comer
un chingo y recibir cosas materiales (¡sí! ¡El verdadero espíritu de la navidad!).
Digo, siempre que se pueda, ya que ni Santa ni el Niño Dios se dignan en llevarles
regalos a los pobres, pero esa es otra historia.
Ahora sí, a lo que nos truje Chencha. Hoy en realidad, vengo
a arruinarles la fiesta. Todos nos vamos a morir porque viene un pinche
asteroide a matarnos a todos. Nah, no es cierto, pero casi.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVm30WCKNQri7xXykO3cAeoQw4hm3KZ1rO3zJ4RT7fCgVkmuf78s_nCk86ECKrCojnvtwFL9zfpxjrW1QhYoPgoT_zw2nmY_TRXKhdi80d554kkTxiS0-fGf3MAO8vtEBWI0IUIVZB14Y/s320/pia20279-16.jpg)
Pero no se emocionen. En el 2018 se acercará más. Estará a
2.8 kilómetros de distancia. Y en el 2070
serán 2.7 kilómetros. Quién sabe, tal
vez se equivoquen los científicos y valgamos madre.
Pero aunque así pasara no sería muy diferente de la realidad
que vivimos, ya que en México los días festivos son igual a matanzas al por
mayor. No nos toca vivir algo como el Armagedón, pero de que vivimos en un
escenario apocalíptico no hay duda...
Que tengan mucho amor y paz en esta bella noche de navidad,
amiguitos.
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